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Un hombre que era buscado por Interpol sospechado de haber participado del secuestro y posterior asesinato de la hija del ex presidente de Paraguay, Raúl Cubas Grau fue detenido esta mañana en la localidad bonaerense de Florentino Ameghino.
El detenido estaba prófugo y se suma a otros cinco ciudadanos paraguayos que habían sido apresados la semana pasada en la Capital Federal y en la localidad bonaerense de Florencio Varela, también por su presunta participación en el secuestro y asesinato de Cubas .
La nueva detención fue confirmada a com por fuentes del juzgado federal número 4, que encabeza Daniel Lijo. El magistrado fue quien ordenó las detenciones tras el pedido de captura internacional librado por Interpol a partir de un pedido de juez de Asunción, Oscar Delgado.
Las fuentes precisaron que, tras su traslado desde Junín, que se concretaría mañana, el sospechoso será sometido a la audiencia de identificación en la que se informa a los detenidos la razón de su arresto y permanecerá detenido a la espera de que llegue el pedido formal de extradición desde Paraguay.
Los ahora seis detenidos son, además de Lescano, Simeón Bordón, Agustín Acosta y Roque Rodríguez; en la localidad bonaerense de Florencio Varela se arrestó a Basilian o Cardozo y Arístides Vera.
Estaban a punto de ser juzgados en su país por los delitos de secuestro extorsivo, asociación criminal y homicidio doloso de Cecilia Cubas. Todos ellos pertenecen a la agrupación extremista Patria Libre, vinculada con las Fuerzas Armadas Rev olucionarias de Colombia (FARC). Pero finalmente fueron excarcelados por la Justicia y no tenían prohibidos los viajes al exterior.
Habían ingresado a la Argentina el mes pasado por la frontera con Misiones, se habían definido como perseguidos políticos y habían pedido refugio ante Migracio nes. No obstante, el Comité de Elegibilidad para los Refugiados (Cepare) rechazó los pedidos.
La semana pasada, el embajador de Paraguay, Celso Fiorotto Sánchez,
había pedido la expulsión de los sospechosos de la Argentina,
a través de una presentación que ahora analiza el ministro del
Interior, Aníbal Fernández.